hernia del hiato

 

Definición: La hernia de hiato se produce cuando una porción del estómago protruye a través de una abertura en el diafragma llamada hiato esofágico. El hiato esofágico es un orificio que permite el paso del esófago al estómago. Sin embargo, en caso de debilidad o agrandamiento del hiato, el estómago puede deslizarse hacia el tórax, dando lugar a la hernia de hiato. 

 Estadísticas: La hernia de hiato es una afección común, con una prevalencia estimada de alrededor del 10-15% en la población general. Afecta tanto a hombres como a mujeres, y la incidencia aumenta con la edad. Se estima que hasta el 50% de las personas mayores de 60 años tienen una hernia de hiato. 

Síntomas: Los síntomas de la hernia de hiato pueden variar en intensidad y presentación. Algunas personas pueden no experimentar síntomas, mientras que otras pueden tener molestias significativas. 

Los síntomas comunes incluyen: Pirosis o acidez estomacal: sensación de ardor en el pecho o la garganta debido al reflujo ácido. Regurgitación: retorno del contenido gástrico hacia el esófago y la boca. Disfagia: dificultad para tragar o sensación de obstrucción al tragar. Dolor torácico: malestar o dolor en el pecho. Eructos frecuentes y flatulencia. Sensación de plenitud o saciedad temprana después de comer.

 Diagnóstico: El diagnóstico de la hernia de hiato generalmente se realiza mediante una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de diagnóstico. Las pruebas comúnmente utilizadas incluyen: Endoscopia: permite visualizar directamente el esófago y el estómago para detectar la presencia de hernia y evaluar posibles complicaciones. Radiografía de bario: se utiliza para detectar hernias de hiato y evaluar el reflujo gastroesofágico. Manometría esofágica: mide las contracciones musculares del esófago para evaluar la función esofágica. pHmetría esofágica: registra el nivel de acidez en el esófago durante un período de tiempo para evaluar la presencia de reflujo ácido. 

Fisiopatología: La fisiopatología de la hernia de hiato involucra la debilidad o el agrandamiento del hiato esofágico, lo que permite que el estómago se desplace hacia el tórax. Esta debilidad puede ser congénita o adquirida debido a factores como el envejecimiento, el aumento de la presión abdominal, la obesidad o el embarazo. El reflujo gastroesofágico es común en la hernia de hiato y puede contribuir a los síntomas y complicaciones asociadas.

Clasificaciones: Existen diferentes clasificaciones de la hernia de hiato según la ubicación y el tamaño de la hernia. Las clasificaciones más comunes incluyen: Hernia de hiato por deslizamiento: el estómago se desliza hacia arriba a través del hiato esofágico. Hernia de hiato paraesofágica: una porción del estómago se desliza hacia arriba y se ubica junto al esófago, mientras que el esfínter esofágico inferior permanece en su lugar.

Tipo de Hernia Hiatal	Descripción
Tipo I: Hernia de Hiato por Deslizamiento	En este tipo de hernia, la unión gastroesofágica y una porción del estómago se deslizan hacia arriba a través del hiato esofágico. Es la forma más común de hernia hiatal y está asociada con el reflujo gastroesofágico.
Tipo II: Hernia de Hiato paraesofágica (con migración)	En este tipo de hernia, una porción del estómago se desliza hacia arriba y se ubica junto al esófago, mientras que el esfínter esofágico inferior permanece en su lugar. Existe una migración de una porción del estómago hacia el tórax.
Tipo III: Hernia de Hiato mixta (paraesofágica y de deslizamiento)	En este tipo de hernia, se presenta una combinación de hernia de hiato por deslizamiento y hernia de hiato paraesofágica. La unión gastroesofágica y una porción del estómago se deslizan hacia arriba a través del hiato esofágico, mientras que otra porción del estómago se ubica junto al esófago.
Tipo IV: Hernia de Hiato compleja (paraesofágica y otras estructuras)	En este tipo de hernia, además del estómago, otras estructuras como el colon, el bazo u otros órganos abdominales se hernian a través del hiato esofágico. Puede presentar complicaciones y requerir un manejo quirúrgico más complejo.

 

Consecuencias: La hernia de hiato puede conducir a complicaciones, aunque no todas las personas con hernia de hiato las experimentan. Algunas de las posibles consecuencias incluyen: Reflujo gastroesofágico crónico: el contenido ácido del estómago regresa al esófago con frecuencia, lo que puede provocar daño y esofagitis. Esofagitis: inflamación del revestimiento del esófago debido al daño causado por el reflujo ácido. Estenosis esofágica: estrechamiento del esófago debido a la cicatrización y la formación de tejido fibroso. Úlcera péptica: formación de una úlcera en la mucosa del esófago o el estómago debido al reflujo ácido crónico. 

Tratamientos: El tratamiento de la hernia de hiato puede variar según la gravedad de los síntomas y las complicaciones asociadas. Las opciones de tratamiento incluyen: Cambios en el estilo de vida: evitar alimentos y bebidas que desencadenen los síntomas, perder peso si es necesario, evitar acostarse después de las comidas, elevar la cabeza de la cama, dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol y cafeína. Medicamentos: se pueden prescribir medicamentos que reduzcan la producción de ácido estomacal o fortalezcan el esfínter esofágico inferior para controlar los síntomas del reflujo ácido. Cirugía: en casos graves o cuando otros tratamientos no son efectivos, puede considerarse la cirugía para reparar el hiato y reforzar el esfínter esofágico inferior. 

Diagnóstico:

• Se realiza una evaluación clínica y se confirma el diagnóstico de hernia hiatal mediante pruebas como endoscopia, radiografía de tórax, manometría esofágica, pH-metría esofágica o estudios de vaciamiento gástrico, según sea necesario.

Manejo conservador:

• Se inicia con medidas de manejo conservador, que pueden incluir cambios en el estilo de vida y modificaciones en la alimentación:
  • Evitar alimentos y bebidas que desencadenen los síntomas de reflujo gastroesofágico, como alimentos picantes, grasosos, cafeína, alcohol y chocolate.
  • Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente.
  • Evitar acostarse inmediatamente después de las comidas y elevar la cabeza de la cama al dormir.
  • Dejar de fumar, ya que fumar puede debilitar el esfínter esofágico inferior.
  • Tomar medicamentos de venta libre para el alivio de los síntomas leves, como antiácidos o bloqueadores de histamina-2 (H2).

Tratamiento farmacológico:

• Si los síntomas persisten a pesar de las medidas de manejo conservador, se pueden utilizar medicamentos recetados, como inhibidores de la bomba de protones (IBP) para reducir la producción de ácido estomacal y controlar el reflujo ácido.

Evaluación quirúrgica:

• Si los síntomas son graves, no responden al tratamiento farmacológico o se presentan complicaciones, se puede considerar la opción quirúrgica.
• Se realiza una evaluación preoperatoria exhaustiva, que puede incluir pruebas adicionales como manometría esofágica, pH-metría esofágica prolongada, videodeglución o estudios de vaciamiento gástrico, según sea necesario.

Cirugía:

• La cirugía para la hernia hiatal se conoce como funduplicatura y tiene como objetivo reparar el hiato y fortalecer el esfínter esofágico inferior para prevenir el reflujo ácido.
• Las opciones quirúrgicas incluyen la funduplicatura de Nissen (envolvimiento del estómago alrededor del esófago) o técnicas más nuevas como la funduplicatura de Toupet o la funduplicatura de Dor.
• La elección de la técnica quirúrgica depende de la evaluación individual del paciente y la experiencia del cirujano.
• Seguimiento y cuidado postoperatorio:

• Después de la cirugía, se realiza un seguimiento regular para evaluar la recuperación, controlar los síntomas y detectar cualquier complicación.
• Se pueden prescribir medicamentos para el manejo de los síntomas y se brindan pautas dietéticas para una alimentación saludable.

Conclusión: La hernia de hiato es una afección gastrointestinal común que puede provocar síntomas molestos y complicaciones asociadas. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad. Si experimentas síntomas de la hernia de hiato, es importante buscar atención médica para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.